La reducción de la desigualdad es clave para afrontar las crisis climática y social

A comienzos de septiembre asistí al Forum Mundial de Convergences en París cuyo lema reza “3 Zéro: zero carbón, zero exclusión y zero pobreza“. Una cita a la que cada año acuden numerosos actores de la sociedad civil, instituciones públicas y empresas privadas que actúan en el ámbito de la transición ecológica y la justicia social. Se trata de un espacio de diálogo y reflexión conjunta para unos objetivos comunes: la reducción de la pobreza y la protección del medio ambiente. Y también una apelación a pasar de la reflexión a la acción individual y colectiva para hacer frente a los citados objetivos.

Durante las sesiones se habló sobre medición de impacto, impact washing y financiación e inversión responsable. También se destacó la importancia de la innovación en la búsqueda de soluciones a los retos planetarios actuales, así como de escuchar y tomar en cuenta la voz de las personas jóvenes en estas cuestiones.

Fueron debates interesantes y constructivos a los que añadiría un cuarto elemento: la zero desigualdad para hacer frente a la crisis climática y a la pobreza.

La desigualdad de género, así como otras desigualdades sociales (raciales, étnicas, de edad, de religión, de ingresos, de ubicación geográfica, etc.), se refuerza y agrava con los efectos del cambio climático y la pobreza. Las cifras demuestran que las mujeres son las más perjudicadas en épocas de clima extremo y representan el 80% de los refugiados climáticos[1]. Son ellas las que predominan en la producción mundial de alimentos (50%-80%), pero tienen menos acceso a ellos al poseer menos del 10% de la tierra[2]. Además, durante las sequías y las inundaciones las mujeres tienden a trabajar más para asegurar el sustento del hogar, lo que reduce sus oportunidades para educarse o desarrollar habilidades para obtener ingresos.

Asimismo, cuando se producen eventos climáticos extremos, las personas con menos recursos suelen perder la mayor parte de su riqueza y, por ende, las desigualdades se agravan. Por ejemplo, el huracán Mitch eliminó el 18% de los activos del 20% de la población más pobre de Honduras, frente a solo el 3% del 20% más rico[3].

La desigualdad también aumenta la vulnerabilidad de las comunidades ante los efectos del cambio climático, porque reduce su capacidad para hacerles frente. Por su parte, el Banco Mundial[4] afirma que el cambio climático podría forzar a más de 100 millones de personas a la extrema pobreza en el año 2030. En cuanto a la desigualdad de género, según las Naciones Unidas, la probabilidad de mujeres y menores de morir ante un evento climático extremo es 14 veces superior que para los hombres[5].

La reducción de la desigualdad

Muchas veces las opciones de adaptación al cambio climático dependen de los recursos disponibles, lo que nos lleva a un círculo vicioso. Si queremos romperlo, la promoción de la igualdad es clave.

Algunas ideas tomadas del “Sexto informe de evaluación del IPCC: Cambio Climático 2022” nos pueden servir para abordar las desigualdades cuando trabajamos por la transición ecológica y la justicia social:

• Considerar las desigualdades en el acceso a los recursos, los bienes y los servicios, así como la participación de todas las personas en la toma de decisiones.
• Tener en cuenta las desigualdades en cualquier estrategia de adaptación al cambio climático. Identificándolas y abordándolas, las comunidades podrán aumentar la capacidad que tienen tanto de anticipar los riesgos, como de recuperarse de los daños producidos por sequias, inundaciones, etc.
• Las medidas políticas y programáticas a largo plazo, así como las inversiones para apoyar los cambios en las reglas, normas y comportamientos sociales son esenciales para abordar las desigualdades estructurales. También son clave para generar un entorno propicio en el que los grupos marginados y en situación de vulnerabilidad se adapten de manera efectiva al cambio climático.
• Las acciones de adaptación al cambio climático deben basarse en las realidades locales. Es importante también comprender sus vínculos con el Objetivo de Desarrollo Sostenible (ODS) número 5: “Lograr la igualdad entre los géneros y empoderar a todas las mujeres y las niñas” para garantizar que las acciones de adaptación al cambio climático no aumenten las desigualdades. Además, las experiencias y los conocimientos de las mujeres, que tradicionalmente han sido las administradoras de muchos recursos naturales, ofrecen aportaciones valiosas para gestionar mejor los escasos recursos y mitigar los riesgos climáticos.

Para hacer frente a los impactos del cambio climático no solo debemos implementar medidas de protección y restauración del medio ambiente; sino también trabajar en la reducción de las desigualdades y la pobreza, fortaleciendo así la justicia social, la igualdad de género y garantizando una vida digna para todas las personas. La importancia de actuar desde una perspectiva holística a la hora de afrontar las crisis sociales y ecológicas a las que hacemos frente hoy en día es clave para el éxito de las acciones que llevamos a cabo.

El foro de Convergences nos ha recordado la necesidad de pasar a la acción y construir alianzas sólidas que caminen hacia un mundo más digno y justo para todos y todas. También, que existe una voluntad real por parte de ciertos actores sociales y económicos de repensar los modelos actuales. Desde Stone Soup Consulting compartimos una mezcla de sentimientos que van desde la urgencia de la situación que vivimos a la esperanza y confianza de ver que entre todos los actores comprometidos en una economía de impacto social y medio ambiental positivo podemos avanzar hacia un mundo más sostenible, equitativo y justo.

[1] García, Arantxa (2016). El 80% de los desplazados climáticos son mujeres

[2] Balgis Osman-Elasha. Women…In The Shadow of Climate Change, UN Chronicle

[3] Hoffmann, Bridget (2021). Cómo el cambio climático empeora la pobreza y la desigualdad

[4] Hallegatte, Stephane, Mook Bangalore, Laura Bonzanigo,Marianne Fay, Tamaro Kane, Ulf Narloch, Julie Rozenberg, David Treguer, and Adrien Vogt-Schilb (2016). Shock Waves: Managing the Impacts of Climate Change on Poverty. World Bank.

[5] ONU Mujeres. ODS 13: Adoptar medidas urgentes para combatir el cambio climático y sus efectosPor